18 de març de 2020 //
En la noche de hoy, miércoles, mientras Felipe VI emitía su discurso, vacío, innecesario y tardío desde todos los medios de
comunicación, el pueblo lanzaba su mensaje claro, contundente y digno desde los balcones de toda España: La monarquía no tiene lugar en un estado democrático, dejando oír la sonora cacerolada convocada para expresar el hartazgo de la clase trabajadora ante el saqueo y la corrupción continuados que la familia Borbón lleva 300 años ejerciendo sobre nuestro pueblo.
Los medios de comunicación del régimen no han tardado en mostrar su preocupación y su miedo, prácticamente en tiempo real, ante la magnitud del gesto de rechazo mostrado a la monarquía, piedra angular del Régimen del 78, que llega en pleno proceso de “descubrimiento” de los negocios del Borbón padre y el Borbón hijo, y se apresuran a tratar de poner distancias entre los negocios de Felipe y los de Juan Carlos. Para ello no han dudado en desviar el verdadero motivo de la cacerolada popular, tratando de resentarla
como una simple reivindicación para que el “rey emérito” done a la sanidad pública el montante de su dinero negro.
La crisis estructural del Régimen del 78, simplemente acelerada y agudizada a causa del corona-Virus, está dejando a la vista la necesidad de impulsar la ansiada llegada de la III República a España como un movimiento amplio, popular y democrático, que limpie toda la podredumbre que hemos acumulado en estas décadas de restauración borbónica. El pueblo ha hablado: ¡VIVA LA REPÚBLICA!
Federación Repúblicana de Santa Perpètua